lunes, 7 de octubre de 2013

Doblamos el equipo… Pero el partido se ha anulado | @aporlosgemelos


Todas las historias que compartís aquí conmigo me hacen mucha ilusión, pero hoy me encanta que nuestra amiga @aporlosgemelos haya querido compartir la suya, porque es diferente y a la vez igual. No había oido de primera mano la lucha de dos mujeres pareja por ser madres, y es dura, apasionante, bonita, triste, emocionante.....a mi me ha impactado y me ha hecho reflexionar ....Gracias bonita por compartirla con nosotras, y no dudo en que lo vais a conseguir, porque lo más importante aquí es no rendirse y sé que vosotras no lo vais a hacer. Toda la suerte del mundo.




Doblamos el equipo… Pero el partido se ha anulado


Hace un año y medio que decidimos ser madres. Sí, sólo un año y medio. Antes habíamos pasado por una temporada difícil en cuanto a la maternidad. Yo lo tenía clarísimo hacía ya unos meses, pero mi mujer necesitaba pensarlo. Llegamos a ir a un coach (por separado). Ella para preguntarse por qué no lo veía claro. Y yo para decidir qué hacer ante la incertidumbre que me provocaba saber que yo necesitaba hijos ya, pero la persona que más quería (y quiero) en el mundo, mi media naranja y pilar en la vida, no lo sentía así. ¿Tendría que renunciar al gran amor de mi vida por un hijo que no sabía si llegaría algún día?


Ante esta situación, reflexionamos mucho. Ella tuvo que dejar atrás miedos infinitos. Y lo hizo tan bien que, a día de hoy, creo que su empeño en ser madre es mayor que el mío, si cabe. Su ilusión, su manera de entender a los niños, sus ganas (¡siempre!) de jugar con nuestros sobrinos, sus valores sobre la educación y sus principios, son algunos de los motivos que me empujan aún más hacia nuestro sueño.


Al día siguiente de tomar la decisión, 26 de marzo de 2012, nos pusimos en marcha. En la Seguridad Social, tiempo atrás, cuando le había planteado a mi ginecóloga qué pasaría si decidíamos tener hijos, me había avanzado que no cubrían nuestro caso. Se supone que no tenemos un problema de infertilidad, sino de orientación sexual. Es decir, deducimos que según ellos, debemos ir a por un tío, tirárnoslo y quedarnos así embarazadas. NO TENEMOS UN PROBLEMA DE INFERTILIDAD (me parto y me mondo). Así que con estos precedentes, ese 26 de marzo, nos dirigimos al IVI. Sabíamos que esa tenía que ser nuestra clínica. Mi hermana, después de cuatro años luchando, consiguió ser madre por primera vez gracias a su lucha y sacrificio, pero también gracias a los profesionales de este centro. La clínica en Barcelona estaba cerca de mi trabajo así que todo parecía indicarnos el camino.


En una pareja de mujeres no existe ese año previo de relaciones sexuales “no fructíferas”: una de las ventajas es que esa frustración no se eterniza en casa, ni afecta a las relaciones sexuales. Ahora bien… ¡cómo nos hubiese gustado poder intentar ser madres gracias a un acto amoroso y no, desde el primer día, teniendo la obligación de pasar por inyecciones, farmacias y quirófanos! En nuestro caso no vale eso de: “una noche de borrachera”… “te relajas y te quedas”… “entre tratamientos lo seguíamos intentando a ver si sonaba la flauta”… Ni cabe tampoco preguntarse sobre las cargas genéticas del bebé: una de las dos tiene que renunciar a sus genes. Los óvulos de la decidiésemos harían ‘tándem’ con el semen de un donante anónimo. Nos daba exactamente igual eso de la genética.


Y llega el gran interrogante: ¿quién de las dos va  a ser la gestante? Tomar esa decisión en base a criterios médicos no nos acababa de convencer. Era una especie de ‘Operación Triunfo’ de óvulos y úteros, que suponía demasiada frialdad. Así que valoramos situaciones laborales y personales y decidimos que fuese yo. Ella acababa de abrir su propia empresa y lo tenía complicado. La edad tampoco era un factor decisivo que decantase la balanza: yo 33, ella 32.


En abril de 2012 me hicieron las pruebas de hormonas, analíticas, histerosalpingografía para descartar obstrucción de trompas desde el primer momento, ecografías… Todo era muy esperanzador, porque como dice nuestro doctor: ¡doblamos el equipo!  Yo nunca había intentado quedarme embarazada con otras parejas masculinas, ni había tenido problemas ginecológicos (exceptuando un par de quistes en el ovario derecho que me sacaron en 2007, mediante laparoscopia). Así que podía quedarme en la primera IA sin ningún problema. Estaba convencidísima que así sería. Desde el primer momento yo y mi mujer compartimos todo el proceso: íbamos juntas a la clínica, hablábamos del tema sin parar, era ella quien me pinchaba el Puregón en la tripa cada noche… Llegó la primera IA, en la primavera de 2012. Días de betaespera, ¡qué os voy a contar!  La regla no me bajaba. Me despertaba a las cinco de la mañana, directa al baño con ganas de vomitar. Me dolían los riñones. No tenía mucha hambre. Estaba rara. Era evidente que estaba embarazada.


Era evidente, hasta que no lo fue tanto. Dos días antes de la beta, me bajó la regla. Y me pasé los dos días siguientes en casa, en cama, sin ir a trabajar, ocultando el motivo, pensando que igual eran pérdidas del embarazo... Pero no, era la regla.


¡No pasa nada, a la próxima será!  Y pasaron los meses. Y después de la tercera IA negativa, nos planteamos qué hacer. Nos recomendaron un cuarto intento por esta vía, ya que es el tratamiento más fácil y barato, y en nuestro caso podía “sonar la flauta”… Y fueron 4 IAs con beta negativa. Odio la voz de pena de la enfermera cuando te llama para darte un negativo. ¡Qué finjan! No quiero esa voz de pena desde el primer segundo de la conversación, prediciendo algo malo.  Nos recomponíamos con cierta facilidad. Tenemos un entorno maravilloso: amigos que conocen el proceso y nos apoyan, familia que nos quiere y nos anima y, sobretodo, nuestro amor. Lo más grande que me ha pasado hasta ahora. Una forma de querernos que mueve montañas y consigue imposibles. Si estamos juntas, todo está bien.


Después de la cuarta IA (en sólo 6 meses  hicimos las 4), hablamos con el doctor, para ver qué hacer. Nos habló de las FIV. Y enseguida vimos claro que teníamos que hacer el método ROPA: recepción de óvulos de la pareja. Una aportaría los óvulos y la otra sería la gestante. A mi mujer le extraerían los óvulos, los fecundarían con semen de donante y me implantarían a mí los embriones. ¿Qué mejor manera de participar ambas en todo el proceso? El médico nos aseguró que es lo mismo que una FIV sin ROPA en cuanto a dificultad y resultados, así que no hizo falta pensarlo mucho.


Ahora era yo la que le pinchaba por las noches el Puregón. Era ella la que sufría los efectos secundarios de la estimulación. En el primer ciclo, sus ovarios reaccionaron de forma rara. El 27 de noviembre de 2012 llegamos a quirófano, a por la punción… Y sólo se pudieron extraer 4 óvulos, porque los demás tenían tamaños y calidades no adecuadas: había mucha diferencia entre unos y otros, habían crecido de forma desigual. Al cabo de dos días, llamada del doctor: no había evolucionado NINGÚN embrión. No había nada que transferir.


Nos hundimos. No entendíamos qué pasaba. ¡En su familia todas las mujeres tienen unos índices de fertilidad que quitan el hipo! ¡Sólo tenía 32 años! Nuestro positivismo de los primeros meses empezaba a hacer aguas. Convencidas que nos quedaríamos en algunas de las primeras IA, esto fue un mazazo para nuestros ánimos.


Pero había que seguir intentado. Y llegó el mes de enero y… ¡el día de nuestra boda! No habíamos hablado nunca en serio de casarnos hasta que durante este proceso nos leímos las leyes sobre maternidad en pareja de mujeres. Si no estamos casadas la madre no gestante debe iniciar un proceso de adopción del niño, de forma que el proceso para que ambas seamos reconocidas como madres es mucho más complicado. No tuvimos que pensarlo demasiado: si todo es más fácil estando casadas, ¡vamos a pedir hora ya al Registro Civil! Nos casamos el lunes, 14 de enero. Firmamos ese coñazo de papeles absurdos y nos fuimos de cañas. Un día maravilloso. No por el matrimonio en sí, sino porque ese día celebramos que tuvimos la suerte de encontrarnos.  


¿Y si nuestros pequeños estaban esperando a que fuésemos matrimonio “con todas las de la ley”? A lo mejor la siguiente era la nuestra, ahora que ya no había trabas legales. Segunda estimulación. Segundo quirófano. Segunda punción. ¡Arriba! 16 óvulos extraídos, de los que al final nos quedamos con 6 embriones (4 de ellos en día 3. Y otros 2 de ellos en día 5, blastos). En el primer transfer me implantaron 2 de tres días… Beta negativa el 20 de marzo de 2013.


El doctor consideró que podíamos hacer unas analíticas de sangre completas, según él recomendables cuando ha habido abortos de repetición, que nos podían dar idea de si había problemas de implantación por esto: Antitrombina, Proteína S Antigénica, Anticoagulante Lúpico, Proteína C Fundional, Anti Cardio Lipina, Homocisteína plasma, Cariotipo y Mutación del gen de la Protrombina… Todo salió bien excepto la proteína S antigénica. Por lo visto esto es la anti coagulación de la sangre. Así que antes del segundo transfer, me estuve pinchando heparina (Clexane), para evitar pequeños trombos que provocasen mala irrigación del útero. ¡Qué dolor de pinchazos, la heparina, por Diosss! Además, esta vez me transfirieron ya blastos.  Los de 5 días uno me lo implantaron y el otro no estaba bien, y los de día 3 los llevaron a día 5, uno me lo implantaron y el otro lo congelaron (el último)… Estábamos totalmente convencidas de que siendo embriones de 5 DÍAS y con la heparina, ésta sería la nuestra.


Número del IVI en pantalla: “sí, dimeee!!!”…  “miraaa… te llamo del IVIIIII… puedes hablaaar?” (a estas alturas de la frase, ya sabía que era NEGATIVO. No necesitaba que seguir hablando, quería colgar y llorar).


Este  sexto resultado negativo nos lo dieron en junio de este año. Fuimos a hablar con nuestro médico, y le pregunté toodaaas mis dudas: Natural Killers, abortos bioquímicos, Diagnóstico Pre Implantacional… Descartó de momento todas estas pruebas, porque nada en mis análisis e historial hace pensar que pueda deberse a problemas graves para quedarme embarazada. Sí nos aconsejó hacer una histeroscopia para ver mi útero, y en caso de que no estuviese bien, intervenir en el momento. Me la hicieron a mediados de julio. Tenía útero levemente subsepto, así que lo arreglaron al instante. La recuperación fue sencilla, pero después ha venido la complicación. En el primer control después de la operación me encontraron líquido en el útero. Solución: relaciones sexuales y reglas. Son los dos momentos en los que el útero se contrae con espasmos que pueden hacer eliminar restos de líquido.


Hechos los deberes, hoy, 17 de septiembre he vuelto a control. No sólo para ver si había desaparecido el líquido, sino también para iniciar un nuevo ciclo de FIV e implantar el último embrión congelado que nos queda. El líquido sigue en el mismo sitio y el doctor no descarta una segunda histeroscopia para ver cómo está todo ahí dentro. Pero yo ya no tengo fuerzas. Porque ahora mismo mi situación laboral es complicada, estresante, difícil. No me quedan energías para pasar por otra operación y tirar adelante con esto en este momento de mi vida. Por primera vez en todo el proceso empiezo a pensar en que tendrá que ser mi mujer la que se quede embarazada. Y al mismo tiempo que me alegra pensar que tenemos ‘OPCIÓN B’ por el hecho de ser dos mujeres, me llena de dolor renunciar a gestar y a parir a mi hijo. Porque lo querré igual, pero será duro pensar que yo ya lo intenté, y fue imposible. Porque la veré a ella con la tripa, y sentiré sus patadas, pero no en mi cuerpo sino en el suyo. Porque la veré dándole el pecho y me moriré de ternura y amor, pero desearé también poderlo alimentar yo con mi leche.  Espero que, si llega el momento de mi paso atrás, pueda asumir todas esas imágenes para que mi mujer pueda dar el paso adelante por las dos.


Ha pasado un año y medio desde que tomamos la decisión de ser madres. “Sólo” un año y medio. Y llevamos seis negativos. Desde el primer momento hemos sido rechazadas en el sistema público de salud. Así que nuestros ahorros están bajo mínimos.


Estoy paralizada, llena de dudas y miedos. Sintiendo la necesidad de dejar pasar un tiempo, para que me cure estas seis heridas y para que ese tiempo, esos meses, ese respiro, me dé ánimos para seguir luchando.



Qué ganas tengo de conoceros, #infertilpandy. Porque algunas de vosotras sois un ejemplo a seguir. Y porque todas, como poca gente, entendéis perfectamente lo que os acabo de contar.  Un abrazo y suerte para todas en esta nueva temporada que comienza en este nuevo septiembre esperanzador.

14 comentarios:

  1. Hola @aporlosgemelos: vuestra historia como todas nuestras historias es preciosa, cada una con sus pequeños detalles pero una historia de lucha, la cual terminará con el mejor y más maravilloso de los finales.
    Me duele ver como la seguridad social al igual que mucha gente no entiende el amor que tenemos para dar y que sólo seamos un número en sus listas. Lástima de país de mente estrecha.

    La situación es mala pero no dejéis de luchar, sin trabajo, sin dinero, tire hacia adelante y mira lo conseguí no pienso en ello y sólo pienso que esto cambiará y que podremos darle una vida de amor y felicidad a ese pequeño sueño conseguido, tal vez no tenga lujos y carezca de muchas cosas pero amor no le va a faltar.

    Luchar y seguir luchando por conseguir lo que soñáis, que estoy segura llegará muy pronto, os envió todos mis mejores deseos y toda la fuerza del mundo para que sigáis adelante, porque se que lo conseguiréis y que sois luchadoras.

    Besos y achuchones.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Ely, por tus palabras. Espero que todas nuestras historias tengan un final feliz, como el tuyo. Un beso gigante,
      @aporlosgemelos

      Eliminar
  2. Todo mi animo chicas, por supuesto que entiendo tu dolor y es lamentable que la s.social no ayude. Yo soy hetero y en mi caso si entra pero con miles de años de espera. Tb llevo año y medio pero sin tratamientos aun aunq si todo sigue igual llegaran..Solo te puedo decir q sigas luchando como una jabata y que te apoyaremos guapa! Sois dos mujeres el camino es duro pero lo vais a conseguir. Muchos besos Animo! Cocinillas 20.Pepita rotita

    ResponderEliminar
  3. Todo mi animo chicas, por supuesto que entiendo tu dolor y es lamentable que la s.social no ayude. Yo soy hetero y en mi caso si entra pero con miles de años de espera. Tb llevo año y medio pero sin tratamientos aun aunq si todo sigue igual llegaran..Solo te puedo decir q sigas luchando como una jabata y que te apoyaremos guapa! Sois dos mujeres el camino es duro pero lo vais a conseguir. Muchos besos Animo! Cocinillas 20.Pepita rotita

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estamos convencidas de que lo vamos a conseguir! Nosotras y todas! Muchas gracias por los ánimos, y más para ti también. A por los tratamientos en cuanto os digan los médicos! (aunque ojalá no os hagan falta). Un beso.
      @aporlosgemelos

      Eliminar
  4. Ufff, llorando sin parar.
    Me ha emocionado mucho...
    Lo primero el amor que os tenéis, que se palpa en cada palabra, es brutal!! (los pelos de punta)
    Lo segundo...la pena de este país nuestro, de este mundo en el que vivimos en el que hay que seguir unos estándares ya marcados y si te sales de ellos ya no sirves, no vales, eres raro, no tienes derechos...Como dice Ely, país de mente estrecha...
    Y la historia...pues que te voy a decir...que es muy duro este camino, que es muy duro pensar que no tienes nada y que pronto vas a poder quedarte embarazada y que pase el tiempo y no lo consigas y que al final resulte que puedas tener algo, tanto tiempo perdido, tantas fuerzas malgastadas, tantas esperanzas desaparecidas...
    Gracias, gracias, gracias por compartir vuestra historia. Porque como siempre decimos nosotras, las infértiles, si no lo vives no sabes lo que es. Y yo no puedo saber lo que es intentar tener un hijo siendo una pareja de mujeres, pero con tu relato me has acercado un poquito a lo que puede llegar a ser, me has hecho pensar en cosas que nunca me había planteado...así es que gracias por compartir.
    Tenemos que confiar...es una época dura en nuestra vida, pero tenemos que confiar.
    Confiar en que pase lo que pase será bueno para nosotras, aunque a simple vista pueda no parecerlo. Confiar y aceptar.
    Palabras fáciles...pero un reto conseguir cumplirlas.
    Pero estamos en el camino.
    Te deseo toda la fuerza de este mundo para que continúes.
    Un beso de gigante

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Hachelita. Y yo llorando leyendo vuestros comentarios.
      Sí, el amor que nos tenemos es inimaginable, yo nunca pensé que esto existía (nuestros amigos nos recuerdan cada día la suerte que tenemos de habernos encontrado).
      Sí, este país es para llorar.
      Y gracias a vosotras por poneros en nuestra piel, aunque vuestra situación sea diferente, y por entendernos tanto.
      Continuaremos. Ahora más que nunca.
      Un beso a ti también, guapa. Espero conoceros pronto!
      @aporlosgemelos

      Eliminar
  5. Hol guapa!! Gracias por compartir tu bonita historia con nosotras, al igual que mis compañeras me ha hecho pensar en detalles que antes nunca me había planteado, por otro lado, queria comentarte una cosa que he pensado: habeis vuelto a ir a la SS?? porque cuando os dijeron que no, es porque en teoria no había problemas de infertildad, pero ahora tienes historial de abortos repetidos, por lo que obligatoriamente os han de poner en lista de espera, y si no se consideran abortos por lo que sea, miente, di que a las 6 semanas los perdias, o algo así. LUCHAAA y FUERZAAA!!
    Bicorneinfertil!

    ResponderEliminar
  6. Me ha encantado vuestra historia, el proceso al ser dos mujeres es distinto en algunas cosas pero el dolor de los negativos, las ganas de conseguirlo, el amor infinito que tenéis para ofrecer...es exactamente el mismo, y por todo este me he sentido igualmente identificada con vuestra historia. Os deseo toda la suerte del mundo con ese embrioncito congelado, ojalá dentro de nueve mesecitos nos contéis que se convirtió en vuestro bebé. Sois unas luchadoras y lo vais a conseguir. Muchas gracias por abrirnos vuestro corazón y contarnos vuestra historia. Un beso muy fuerte, Nuryss.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a vosotros por leer, y por apoyar. Espero también que en 9 meses, si no es el bebé (que no creo porque hemos parado), al menos os pueda contar mis últimos meses de gestación. Besosssss
      @aporlosgemelos

      Eliminar
  7. Ayy guapa !! Me ha encantado, me he emocionado !!! Qué bonita pareja tenéis que ser.

    Respecto al tema SS, yo considero que infertilidad es cuando no puedes tener un hijo con tu pareja, y yo pregunto, TU PUEDES TENER UN HIJO CON TU PAREJA??? pues entonces debería cubrirtelo la SS !!! A mi me echaron porque es un caso complicado, joder que si fuese fácil no estaría allí ... en fin que me enciendo jajaja
    Te entiendo cuando dices que te dolería no poder gestar a tus bebés, a mi me pasaría igual, pero al final el resultado es el mismo, será tu hijo !!!

    Te lo repito, una historia preciosa !!!!! Te deseo toda la suerte del mundo !!!

    Un besote @eldeseodeHannah

    ResponderEliminar
  8. A todas vosotras (y para mi también) : PROHIBIDO RENDIRSE. RESPIRA HONDO Y SIGUE.

    ResponderEliminar
  9. Mucho ánimo, seguir luchando porque no queda otra, todas nos entendemos, todas estamos pasando por lo mismo y todas sabemos que seguiremos hasta el final, aunque a veces te sientes hundida y no sabes qué más te van a sacar y piensas en la edad que tendrían tus peques ahora. Quiero ver positivos por aquí, que nos den fuerzas a las demás. A mi hoy me ha tocado el NEGATIVO así que sólo espero que alguna de nosotras este en su casa dando saltos de alegría y llorando de alegría porque todas nos lo merecemos. MUCHÍIIIIIIIIIIISIMA SUERTE!!!!!!!!!!!!!

    ResponderEliminar
  10. Gracias por abrir tu corazón y contar vuestra historia, que complicado nos lo hacen todo.....que porquería de leyes que tenemos, con lo fácil que sería ayudar a todo el mundo, existe un problema no puedes tener hijos y hay un sistema sanitario público que pueda ayudar, háganlo. Que pasa que no pagáis impuestos igual que el resto, es como a las mujeres que llegan a los 40 o a las parejas que tienen hijos de otros matrimonios y tampoco les dan la ayuda.....para mi indignante.
    Espero que te recuperes pronto o por lo menos que ese dolor pase para que podáis seguir peleando las dos juntas por conseguir vuestro sueño. Lo más importante de todas estas experiencias que nos ha tocado vivir es por lo menos en mi caso, me he dado cuenta que tengo a mi lado a la persona más maravillosa del mundo, que sin su apoyo no lo habría conseguido.
    Mucha fuerza y besos para las dos.
    Mareima

    ResponderEliminar

Desahogate tú también y dinos lo que piensas!!!